Solo el amor puede liberarte
de esa angustia y cobardía
que enfanga tu alma en una
cadena de terrible compensaciones kármicas,
hasta quete redimas a ti mismo por amor.
El amor nos vincula bajo el
precepto espiritual, ama
a tu hermano que adecenta
los códigos morales, en vigencia
hoy, y nos lleva de las manos
al redil de la igualdad fraterna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario